Tantos años después cruzas la frontera
y con esa cerveza fría rellenas los huecos de tu ausencia.
Miro tus ojos,
antes eran más verdes.
Recuerdo que no te mordías la uñas
y me alegro de que todavía lleves ese abrigo oscuro.
Hablas sin dejar de mirarme
y me pregunto a qué viene este incendio.
Me dices que estas buscando un corazón que apretarte
y te muerdes las uñas.
Te recuerdo con aquella sonrisa
la que hoy no encuentras en tu bolso.
Aquellos días quedan tan lejos
y hablas explicándote las piruetas
y equilibrios que han hecho tus labios,
como si te hubiese preguntado
de quién huías aquellos días a mi lado.
Tantos años después te asomas
y con esa cerveza fría incendias los silencios.
Me pregunto a qué has venido.
Me dices que estás buscando tus huellas
y te revuelves el pelo.
Aquel incendio fue tan especial
y tan lejano…
… tan lejano como los restos humeantes
que volaron
que se fueron.